Danza del Vientre Danza Orgánica. La Danza del Vientre, como hemos dicho en otras ocasiones, ha sido una danza practicada por mujeres desde tiempo inmemoriales. ¿Por qué las mujeres llevan  tantos años practicando esta danza?

Se cree que la Danza del Vientre surge como una danza ritual y/o de preparación al parto. Esto es así porque la Danza Oriental está muy conectada con la esencia y el cuerpo femenino. Es una danza armónica y en consonancia con nuestra anatomía, es por ello que afirmamos que la Danza del Vientre es una danza orgánica. A medida que practicamos esta danza vamos tomando conciencia de nuestro cuerpo. En la medida en que desarrollamos nuestra conciencia y nuestro dominio corporal, podemos observar como los movimientos en la Danza del Vientre comienzan como una onda que, naciendo en un punto concreto, pueden llegar a recorrer todo nuestro cuerpo. Como un impulso nervioso que se trasmite de una célula a otra y toma vida propia. Como si esa melodía que escuchamos tomara posesión de nuestro cuerpo convirtiéndose en movimiento.

En general, estamos acostumbrad@s a realizar movimientos mecánicos y repetitivos asociados a nuestras actividades habituales. La gran mayoría de las personas apenas tienen conciencia de su cuerpo. A través de la Danza del Vientre nos reconectamos con cada parte. Con una gran cantidad de músculos que muchas veces nos sabíamos ni que existían. Y lo más importante, nos conectamos con el placer del movimiento, que no es más que el placer de ser y existir en este preciso instante.

A medida que vamos avanzando en la práctica de esta danza milenaria, comenzamos a sentir esa conexión interna y fluida a la que nos lleva el movimiento. Aprendemos a jugar con el peso y las distintas fuerzas que pueden dar lugar al inicio de una cadencia. Como niñ@s reconectamos con el placer de jugar con el cuerpo, recuperando la actividad orgánica y natural que posee nuestro cuerpo por naturaleza.

Asistir a una clase de Danza del Vientre en Alicante con Susana Tudela

Otra actividades realizadas por Susana.