Hoy me gustaría hablaros sobre la Danza del Vientre y el Clan Femenino. Cada semana busco un tema inspirado en mis clases de Danza del Vientre en Alicante, y en lo que me sugieren mis alumnas, que tanto me aportan. Esta semana he elegido este, un tema que considero importante a nivel social y personal para todas las mujeres: recuperar el clan femenino, ¿Y qué mejor forma de hacerlo que bailando juntas?

Como ya hemos comentado con anterioridad, la Danza del Vientre desde sus orígenes ha sido una danza practicada mayoritariamente por mujeres en distintos ámbitos. Desde tiempos inmemoriales nuestras ancestras se reunían para danzar en la intimidad, en grupos en ocasiones exclusivamente femeninos, reforzando el vínculo que existía entre ellas por el simple hecho de ser mujeres.

A través de los años y los cambios culturales, las mujeres han ido paulatinamente perdiendo este vínculo. El valor de lo que significa ser mujer y los atributos femeninos han sido relegados en una sociedad patriarcal, que ha ido creando cada vez más mujeres que querían parecerse a los hombres. Muchas mujeres han olvidado el poder de lo femenino, infravalorando y abandonando su propia fuerza.

Desde mi punto de vista es vital recuperar ese poder para lograr vivir con plenitud. Y creo que para tomar de nuevo este poder es esencial recuperar el Clan Femenino. Mi propuesta en estos momentos es crear este vínculo a través de una danza esencialmente femenina: la Danza del Vientre.

¿Qué significa recuperar el Clan Femenino?

Recuperar el Clan Femenino es tomar conciencia de nuestra verdadera condición femenina y crear espacios de encuentro.  No hay nada más saludable para reencontrarse con una misma y sentirnos mejor cuando tenemos un mal día que una reunión de mujeres. Estoy segura de que esto es algo que la mayoría de las mujeres ha experimentado alguna vez. Si a esto sumamos la cantidad de endorfinas que liberamos cuando bailamos Danza del Vientre, encontramos en la práctica de la Danza Oriental una actividad saludable y curativa para cuerpo y alma.

Existen numerosos temas que afectan a las mujeres y que todavía siguen siendo un tabú en la sociedad: la menstruación, los abortos u otros temas referentes a la sexualidad femenina en los que en la actualidad no se empatiza lo suficiente con la mujer, por lo que ésta no recibe un acompañamiento adecuado. ¿Quién mejor que otra mujer que ha vivido la misma experiencia para asesorar, informar y acompañar?

Además, a través de la Danza del Vientre nos familiarizamos cada vez más con nuestra anatomía femenina. También desarrollamos nuestra capacidad de escucha corporal. Todas nuestras células tienen dos movimientos: de crecimiento y de repliegue. Este movimiento está siempre presente, si reforzamos nuestra escucha corporal somos más capaces de saber qué es bueno para nosotras y qué no. Poco a poco aprendemos a dirigir nuestra vida por el camino más adecuado para cada una.

Este es uno de los motivos por los que me encanta impartir clases de Danza del Vientre en Alicante, porque me encanta crear espacios para el encuentro femenino (aunque esto no significa que no esté permitida la asistencia al sexo masculino) y nutrirme, crecer, acompañar y ser acompañada por otras mujeres.

Si deseas unirte a nuestro clan, ven y prueba tu primera clase gratis.

Otra actividades de Susana Tudela Romero.